jueves, 9 de agosto de 2018

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En el año 21xx comenzó la construcción del domo. Tenía más de un centenar de kilómetros cuadrados. Un gigantesco iglú, como de plástico. Creo que ahí empezó esta historia. Las imágenes del armado llegaban a todos nosotros a través de nuestros celulares. Muchos veían el paralelismo con el 20 de Julio de 1969, cuando la Humanidad se había detenido al ver a tres tipos pisar la Luna por primera vez. Ahora, la aplicación "moonmap" se convertía en la más comprada de la historia, hasta el momento. Esta vez cada uno lo vio en su propio dispositivo. Ningún amigo compartió sillón, ninguna familia se reunió en un living, rodeando el televisor como fuego sagrado Ya habíamos dejado de comprar teles. Habíamos incluso abandonado el hábito de juntarnos a verla, casi una década antes. Había un lugar en el centro, que decía "acá se vendió el último televisor".

Después de perder el trabajo por segunda vez, una tarde en la que estaba aburrido, me puse a ver las fotos de los voluntarios tripulantes. Eran cientos. Parecía un juego, cientos de fotografías de rostros, con información debajo. Nombre, profesión, contacto. Con un solo toque se iniciaba la comunicación con cualquiera de ellos. Me quedaban varios créditos para gastar, pero no sabía salir a la calle. Sentía que sólo podía ver una pantalla líquida. Buscar a alguien. Hablar con un desconocido. Esa es mi manera de ponerme nostálgico.


Estuve varias horas viendo y tomando vieja caña. Me detuve en una cara. Nadia.


Iniciar contacto.

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